16 Abr Cómo podemos reciclar más en nuestro hogar y en el día a día
¿Cuándo reciclas tienes dudas? No te preocupes porque te contamos cómo reciclar desde casa sin que tengas que hacer reformas.
Reciclar, reciclar, reciclar… Siempre se habla de separar la basura para contribuir a la conservación del medioambiente pero, ¿sabemos realmente en qué consiste y cómo hacerlo?
Entendemos por reciclaje aquel proceso que consiste en volver a introducir los residuos en la cadena de producción para no tener que recurrir a nuevas materias primas. En definitiva, reciclar es ecológico y España se lo está tomando muy en serio…
Según el último informe de Ecoembes, en nuestro país se recicló el 76% de los plásticos, latas, papeles y cartones durante el año 2016. En este sentido, España se encuentra en el camino de las exigencias comunitarias de la Unión Europea, las cuales lanzaron el reto de llegar a una tasa de reciclaje del 50% en cada uno de los estados miembros que la conforman con el objetivo de alcanzar una economía circular.
Sin embargo, los datos de Eurostat relativos a ese mismo ejercicio aseguran que de todos los residuos municipales, solo se reciclaron el 29,7%, por lo que todavía quedan deberes por hacer…
7 trucos para reciclar en casa
Si todavía tienes dudas para reciclar en casa en tu rutina diaria y sin la necesidad de hacer reformas, presta atención a esta serie de consejos de reciclaje que te proponemos:
1.Lo que te hace falta
Para reciclar en casa lo primero es cambiar el chip y decir adiós a la pereza que ocasiona la falta de tiempo. Lo segundo es no recurrir a argumentos pobres y a eso que dicen de “qué más da si los camiones de recogida de basura lo mezclan todo”, ya que en la mayoría de las ocasiones no es cierto. Por tanto, ármate de iniciativa y… ¡A reciclar!
2. Aprende a separar
El sistema de reciclaje urbano te permite separar desde tu propio hogar, de manera que se hace indispensable contar con distintas bolsas de residuos que posteriormente se depositarán en los contenedores específicos para cada tipo de basura y que normalmente son de los siguientes colores:
- Contenedor azul: todo tipo de papel y cartón (revistas, periódicos, folios, propaganda…)
- Contenedor amarillo: plásticos, tetrabriks, envases, latas, corcho, metales, cajas de madera y un largo etcétera.
- Contenedor verde: indicado para el vidrio, es decir, botellas, frascos y tarros.
- Contenedor general: es la basura general, donde se depositan los restos de residuos que no pertenecen a ninguna de las clasificaciones o que están mezclados entre ellos.
- Punto SIGRE: las oficinas de farmacia facilitan la recogida de medicamentos.
- Punto limpio: la chatarra y los residuos tóxicos deben llevarse a los puntos limpios de cada localidad, donde se recogen de forma gratuita.
3. Atento a los nuevos cubos
En los últimos tiempos se ha incluido en algunas comunidades una separación de residuos adicional que se deposita en el contenedor marrón. Los cubos de este color están destinados a los restos orgánicos reciclables (restos de comida, servilletas y corchos). Así, el contenedor de basura general se destina solo a los residuos no reciclables: tampones, compresas, pañales, colillas de cigarro, excrementos, polvo…
4. Sé constante
Una vez que tienes clara la separación tienes que habilitar un espacio para el reciclaje. Y lo más importante: adoptar el reciclaje como un hábito cotidiano.
5. Reutiliza antes de tirar
Antes de tirar a la basura ciertos recipientes piensa si puedes reciclarlos desde tu hogar antes de deshacerte de ellos. Solo te hace falta un poco de imaginación y creatividad para convertirlos en nuevos elementos decorativos. En Internet puedes encontrar un sinfín de tutoriales con ideas sorprendentes:
6. Reduce el consumo
Trata de no utilizar productos contaminantes y tóxicos para el medioambiente, como pueden ser los aerosoles y plaguicidas; así como las pilas de usar y tirar. Y si vas a hacer la compra, opta por las bolsas de tela.
7. Compra a granel
Es una manera fácil y sencilla de disminuir la acumulación de residuos. Así solo comprarás las cantidades que te veas capaz de consumir antes de que el producto se estropee o caduque.