Cómo hacer el cambio de armario para la vuelta al frío

El cambio de armario para la vuelta al frío es algo que deberás hacer en poco tiempo. Hasta ahora has disfrutado del sol y la playa, pero con la llegada del frío y la lluvia hay que renovar el armario. Tendrás que tener lista la nueva ropa, mucho más pesada y aparatosa, y el armario para soportar la humedad. ¡Descubre cómo tenerlo todo preparado como las tiendas y comercios profesionales!

Cambiar la ropa del armario en otoño y no morir en el intento

Seguro que te entran sudores fríos al pensar en cambiar de sitio todo lo que guarda tu armario. Y es que, si posees muchas prendas de ropa, no vas a tener más opción que guardar las de verano y sustituirlas por las de otoño-invierno. Es un trabajo duro, que puede llegar a ser muy ingrato, pero que te ahorrará más de un susto durante los meses fríos. Tendrás tu ropa siempre a mano y colocada adecuadamente. ¡Coge papel y lápiz para apuntar estos consejos!

Es habitual procrastinar cuando el tiempo nos obliga a cambiar la ropa del armario. Se trata de una tarea que agobia a simple vista pero, que con un poco de organización resolveremos en un instante.

1. Saca todo lo que tu armario contiene

Nadie dijo que un cambio de armario fuera tarea fácil. El objetivo principal es saber con precisión qué es lo que contiene tu armario. Puede parecer una tontería, pero lo más seguro es que no puedas recordar la mayoría. Así que, ve colocando en la cama más cercana todo lo que vayas encontrando y ordénalo en la cama para tener una visión de conjunto. Lo que esté viejo, roto o no vayas a utilizar no dudes en tirarlo o donarlo a la beneficencia.

Ya que estás, no estaría de menos una limpieza de todo el armario. Estos muebles se pasan la mayor parte del año cerrados, lo cual fomenta la aparición de humedades y malos olores. Una buena limpieza eliminará estos problemas y tus prendas de ropa reposarán sobre superficies limpias y secas, algo que te permitirá conservarlas en las mejores condiciones.

Te recomendamos que empieces por vaciar todo el armario. De esta forma podrás hacer inventario de toda tu ropa y complentos y aprovechar para hacer una limpieza. Así, podrás empezar el otoño desde cero.

2. Planificación antes de guardar nada

A la hora de recolocar las prendas, no creas que puedes hacerlo de cualquier manera. La clave en este caso es planificar cómo las vas a guardar y actuar ordenadamente, salvo que quieras que tu armario siga siendo un lío. Para empezar, no tiene mucho sentido que la ropa veraniega sea accesible, no la vas a necesitar hasta dentro de unos meses, por lo que guardarla detrás de la de otoño e invierno es una buena opción.

¿Te gustan las cajas de mimbre? Pueden resultar muy útiles para guardar todo aquello que no nos cabe en el armario, como complemento u otras prendas que no utilizamos diariamente. Además, son un elemento de decoración ideal.

Los cajones separadores son un gran aliado en estas tareas. Puedes utilizar tantos como quepan en tu armario y guardar en ellos la ropa. Cada uno contendrá un tipo de prenda distinto, así tendrás siempre a mano cualquiera de ellas, ninguna estorbará y mantendrás un orden casi perfecto. Además, procura no mezclar los tipos de prendas unos con otros y deja un cierto espacio entre ellas.

En cuanto a la ropa colgada, chaquetas o jerséis largos, procura ordenarla por tamaños de menor a mayor. Debajo de las prendas más pequeñas hay espacio suficiente de almacenaje, el cual aumentará si doblas la ropa en vertical.

¿Sabías que el tamaño de la percha importa? Se recomienda que todas las perchas sean de las mismas dimensiones y forma para tener un armario bien organizado. Intenta que todas tus perchas sean iguales. 

3. ¿Cómo guardar y conservar la ropa de verano?

En los próximos meses no vas a utilizar estas prendas, razón suficiente para darles un buen descanso. Lo primero que deberías hacer es lavarlas a fondo en la lavadora para eliminar suciedad y malos olores. Luego, guardarla en bolsas de tela o cajas transparentes con un ambientador, que pueden ser unas hierbas aromáticas. El objetivo es guardarlas a buen recaudo el resto del año para que no se ensucien y no ocupen espacio, y evitar su deterioro en la medida de lo posible.

Un detalle que te ayudará a organizar tu ropa y tenerla bien localizada es ordenarla por colores y tonos. ¿Ya lo has probado?

Un método de guardado más seguro, pero también más caro, es recurrir a bolsas cerradas al vacío. Este método impedirá que nada entre en el interior de la bolsa, por lo que la prenda se mantendrá inalterada todo el tiempo que pase en su interior. Además, ahorra un gran espacio, ya que las prendas se doblan de una manera específica para que ocupen lo mínimo posible.

4. ¿Dónde colocar zapatos, bolsos y otros accesorios?

El cambio de temporada es una oportunidad para deshacerte de todo aquello que no usas. Quédate con lo que realmente vale la pena, comprueba que las prendas estén en buen estado y que todavía se ajusta la talla.

Un armario bien ordenado siempre alberga espacio para los accesorios. Al igual que ocurre con ciertas prendas de ropa, habrá calzado que no utilices durante el otoño y el invierno. Si no posees un zapatero, busca un lugar en el armario y no los acumules unos encima de otros. En el caso de los bolsos, procura dejar una balda completa para ellos, y los accesorios deberán guardarse en sus propias cajas.

El armario siempre ordenado

Un consejo: antes de guardar la ropa que te quedas sepárala por tipos. Puedes hacer varios montones de pantalones, faldas, vestidos y jerseis.

El cambio de armario para la vuelta al frío es esencial para cuidar de las prendas de ropa y demás objetos. Cambiar la ropa del armario en otoño te permitirá conservarla en mejor estado, pero siempre colocada de manera ordenada. ¡Comparte esta entrada!