Lo que necesitas saber sobre el protector solar

Cuando llega el verano, hay una cosa que está clara: aparece el calor. Con las altas temperaturas llegan los ansiados rayos del sol para que podamos disfrutar de un sinfín de actividades al aire libre.

Sin embargo, hay que tener cuidado con el sol. Si bien puede que estés deseando sentirlo en tu cuerpo y adquirir el característico tono morenito de las vacaciones, tomar el sol sin precaución puede ser muy perjudicial para tu piel y puedes acabar corriendo a la farmacia en busca de un aftersún.

Además de las consideraciones que leerás aquí, te aconsejamos que, si eres un amante del medio ambiente, elijas productos biodegradables «reef friendly», que son aquellos cuya composición es respetuosa con el medio marino y los arrecifes de coral, ¿reparado? ¡Allá vamos!

Protector solar, lo que no debes olvidar:

Aunque en verano es cuando hay que extremar las precauciones con la piel, los dermatólogos recomiendan ser previsores durante todo el año. Los fríos días de invierno también dejan pasar esos rayos que pueden dañar la piel…

En cualquier caso, si quieres estar preparado de cara al verano, estos son los mejores consejos que puedes seguir con tu protector solar:

1. Usa una crema solar de amplio espectro

Asegúrate de que tu crema solar protege contra los rayos UVA y los UVB. Ambos son perjudiciales y es necesario estar preparado contra ambos. Además, tu crema debe ser apta con tu tipo de piel, especialmente si es demasiado sensible.

2. Elije el filtro que necesites

Las cremas solares tienen protectores químicos (utilizan ingredientes que absorben la luz ultravioleta) y físicos (cuya base mineral crea un escudo físico que no deja pasar la luz). Lo ideal es que tu producto incluya los dos tipos de protección.

Algunas personas tienen problemas con los protectores químicos por la reacciones que provocan en su piel y a otras no les gustan los filtros físicos porque su densidad y plasticidad es muy incómoda.

3. Aplica bien el producto

La crema solar hay que aplicarla uniformemente por toda la piel. No te olvides de ninguna parte ni en tu rostro ni en el resto de tu cuerpo y vuelve a aplicarla si sientes que no se ha absorbido correctamente.

4. Utiliza un filtro solar alto

Para muchas personas es suficiente utilizar un SPF 30, pero cada vez más dermatólogos apuestan por subir el rango. Un SPF 50 siempre protegerá más, y no ganamos menos teniendo una menor protección.

Asimismo, conviene aplicarse la crema incluso cuando la base de maquillaje ya tiene un ligero SPF (normalmente del 15 o similar), ya que solo es una ligera barrera y es mejor completarla con cremas solares convencionales.

5. ¿Cada cuánto hay que volver a echarse crema?

Lo mejor es ponerse la crema en casa antes de salir a la calle o a la playa. Una vez allí, conviene repasarnos cada cierto tiempo, especialmente si sudamos, nos restregamos con la arena o nos bañamos.

Cada vez que el sol nos alcanza sin la protección adecuada corremos el riesgo de quemarnos.

6. ¿Hay que tener en cuenta otras consideraciones?

Sí: si vas a la playa acompañado de ancianos o niños pequeños, has de ser más riguroso con su cuidado solar. Procura que no estén expuestos al sol y lleven siempre gorra y camiseta.

Si, además, hay mucha claridad, utiliza gafas de sol que protejan tus ojos de los rayos del sol.

7. El uso de otros productos

Si usas una crema hidratante o antienvejecimiento, hay que aplicarla antes del protector solar, es decir, el protector es lo último que se pone. Así, tu producto especializado puede penetrar sin problemas y el fotoprotector hace de efecto pantalla.

Si tienes que usar productos que no son de belleza, como un repelente antimosquitos, no es recomendable usarlos a la vez, pues estos productos contienen propiedades que debilitan el SPF. Si no tienes más remedio, ponte tu crema protectora y, pasado un buen rato, el repelente.

Por último, recuerda que el sol sigue erosionando tu piel en el mar, bajo la sombrilla o cuando hace viento. En estas situaciones tenemos menos sensación de calor, pero los rayos inciden igualmente… por lo que siempre debes estar protegido.

Y recuerda que, para cualquier duda sobre tu salud, tu profesional sanitario es quien mejor puede aconsejarte.