Las mejores tapas de España

¿Te apetece sustituir los restaurantes de menú degustación o carta con tres platos por una alternativa más informal e igualmente suculenta? Estás en el lugar idóneo, te presentamos las 7 mejores tapas de España. ¿Cuánto hace que no sales a tapear en un país tan gastronómicamente excepcional como el nuestro?

Las tapas más conocidas de España

Somos afortunados. Los españoles contamos con una geografía gastronómica extraordinaria y, concretamente en lo referente al tapeo, ningún país puede superarnos. Prácticamente en cualquier ciudad o localidad podemos degustar delicias exquisitas en modo pincho, ración o tapa. Si sabes elegir, tus sentidos van a queda deleitados.

Permítenos ofrecerte una selección con algunas de las tapas más famosas, todas con denominación de origen española. ¡Descubre dónde puedes disfrutarlas!

¿Conoces la historia de las tapas? Se asegura que fue el rey Alfonso X “El Sabio” quien dispuso que en los mesones castellanos no se sirviese vino si no era acompañado de algo de comida. Esto evitaba que el vino subiese rápidamente a la cabeza.

Las patatas bravas de Madrid

Es cierto que en otras ciudades de España, como Barcelona, Salamanca o Zaragoza también puedes saborear una de estas raciones tradicionales. Sin embargo, el toque castizo y a la antigua usanza de las zonas madrileñas especializadas es inconfundible. En su punto justo de elaboración, con su mayonesa y su toque más o menos cargado de salsa de tomate picante, pocos platos para compartir resultan tan apetitosos como este.

¿El inconveniente? ¡Se acaban tan rápido que hay que pedir otra ración! La Taberna del Acuerdo, Las Bravas, La Chula de Chamberí o, en plan actualizado, Estado Puro, son frecuentemente visitados por los incondicionales de este manjar.

El origen de las patatas bravas se sitúa en Madrid alrededor de los años 60. Hay quien lo atribuye a “Casa Pellico”, mientras otros dicen que el primero en servirlas fue “La Casona”. Lo que sí está demostrado es que surgieron hace sesenta años en la capital española. 

Los champiñones a la plancha en Zaragoza

Si no conoces la zona de El Tubo de la ciudad del Ebro, todavía no te has graduado como experto en tapas nacionales. En pleno centro de la ciudad, junto a la plaza de España, se encuentra este acogedor y recóndito escenario del tapeo por excelencia. Migas, anchoas reinas, platos de cuchara, croquetas, huevos rotos, así como alternativas más actuales, como el confit de pato con frambuesa, te tentarán en cada barra. Ahora bien, si debemos elegir solo una tapa, los champiñones a la plancha con una pizca de aceite, ajo y perejil de La Cueva en Aragón no tienen competencia.

¿Quieres prepararlos tu mismo? Limpia y corta los champiñones, colócalos en una plancha o sartén a fuego lento, añade un poco de perejil fresco y un diente de ajo picado, y sírvelos con un chorrito de aceite de oliva y una piza de sal.  

Los cojonudos de Logroño

Conocida como la Senda de los Elefantes por las trompas que se cogían antiguamente sus visitantes, la calle del Laurel de Logroño es otro paraíso que deberías visitar si te gustan las tapas y los pinchos. Entre sus innumerables opciones, queremos recomendarte el picadillo de chorizo con huevo de codorniz, también llamado cojonudo, del establecimiento El Muro, en la misma calle del Laurel número 6. Es absolutamente delicioso.

Las croquetas de León

Esta ciudad es otro referente gastronómico del tapeo español. Por dos motivos igual de poderosos: su variedad y su calidad. Y por un tercero que marca la diferencia con otras zonas del país: ¡la mayoría de las tapas son gratis! Descubrirás las mejores en la plaza de San Martín. No te vayas sin probar sus embutidos, siempre espectaculares, y las croquetas del Rebote. Ya nos contarás cuando las hayas degustado.

¿Sabías que las croquetas nacieron en la corte de Luis XIV? El cocinero francés Antonin Carême decidió sorprender a la corte con un plato de bechamel recubierta por una capa crujiente denominada croquettes à la royale. A partir de ese momento las croquetas pasaron a considerarse un exquisito manjar propio de la nobleza.

El pescaíto frito en Granada

Y ya que estamos, seguimos de gratis. Porque esta bellísima ciudad andaluza cuenta con diversas y apetitosas zonas de tapeo, como Elvia, San Matías y la Plaza Nueva, muy próximas entre sí. En el conocido Los Diamantes hallarás el mejor pescaíto frito de la ciudad, churruscadito y exquisito, para tomarlo a pie de barra. Otras buenas alternativas para degustar este manjar son El Mentidero, La Chicotá y La Chopera.

El pescaíto frito se elabora rebozando el pescado en harina de almorta o trigo, friéndolo en aceite de oliva y espolvoreándolo con sal como único condimento. Puede tomarse como aperitivo, con una cerveza o vino, o como entrante o primer plato.

Las borrajas fritas de Teruel

Esta población aragonesa, pequeña y acogedora, se está especializando en un tapeo gourmet con exquisiteces altamente originales. Por supuesto, también dispone del riquísimo jamón de Teruel que, con pan y tomate de la huerta autóctona es, de por sí, delicioso. Pero si quieres probar algo más rompedor, e igualmente inolvidable, pásate por el Bar Teruel. ¡Seguro que no te olvidas de su nombre! Una vez allí pide una ración de borraja frita, una verdura 100 % aragonesa y llena de matices.

El jamón de Teruel es uno de los productos más emblemáticos de Aragón. Las claves para reconocerlo son su característico aroma: suave, agradable y sugestivo, y su peculiar sabor: delicado y poco salado.

El pincho moruno de Salamanca

Esta ciudad de ambiente universitario reclama por derecho propio su lugar en el ranking del mejor tapeo patrio. Las posibilidades son múltiples, pero no deberías dejar la ciudad sin haber probado en El Tenderete una ración de lomo en salsa o un pincho moruno.

País Vasco y Pamplona, un colofón imprescindible

Por supuesto, no nos hemos olvidado de Euskadi y Navarra, cuyos pintxos de generosas proporciones y ricos sabores nos maravillan a todos. Los grillos de San Sebastián, las gildas o el risotto-revuelto de Bilbao, el galardonado pintxo de tortilla de patata del Sagartoki, en Vitoria, la chistorra o las croquetas de setas de Pamplona no pueden faltar en este top de las tapas más conocidas de España.

El término “pintxo” o “pincho” viene del verbo “pinchar”. Tradicionalmente, estos pequeños manjares van insertados en un palillo y acompañados de un trozo de pan.

Se te ha hecho la boca agua con las mejores tapas de España, ¿verdad? Comparte en tus redes esta información y anima a tus amigos a salir a tapear en cuanto os sea posible.