Lo que debes tener en cuenta si empiezas con la meditación

¿Quieres empezar con la meditación? Con el ritmo ajetreado, el estrés, el nerviosismo crónico y la sensación limitadora que nos atenaza, la meditación es una fórmula liberadora que nos permite potenciar el equilibrio personal y desarrollar valores como el amor, la paciencia, la generosidad y el perdón.

Ahora bien, ¿qué necesitamos saber para iniciarnos? ¿Cómo podemos empezar con la meditación en casa?

Fundamentos básicos de mindfulness

El punto de partida para cualquier actividad es, siempre, conocerla. Por eso debes informarte para tener claro en qué consiste meditar y aprender a hacerlo. Ten presente que nos referimos a un vasto conjunto de prácticas que se proponen relajarte, crear una energía interna, alimentar tus ganas de vivir y potenciar virtudes humanas de apertura y entrega a los demás.

Uno de los procedimientos más consolidados y modernos es el mindfulness. Su objetivo es acercarte a un estado de fluidez en el que tu mente está totalmente centrada en lo que ocurre dentro y fuera de ti.

El mindfulness es una filosofía de vida en la que practicar la meditación. Su objetivo es mejorar la calidad de vida de las personas y se consigue logrando un profundo estado de conciencia.

Estos son los 5 pasos fundamentales para iniciarte en esta dirección:

1. Atención completa. Debes aprender a percibir el mundo sensorial, sin juzgar, interpretar ni definir. Como si fueras una cámara de grabación multisensorial que lo recibe y lo retiene todo, nada más. Céntrate en los sonidos, las imágenes, los aromas, las texturas y los sabores, y deja que te envuelvan.

La atención completa o atención plena es la forma en la que manejamos nuestro foco de atención.

2. Flujo interior. Esas sensaciones activarán, libremente, pensamientos y emociones existentes en nuestro mundo interior. Debes permitir que fluyan, sin más injerencia por tu parte que ser consciente de ellos y aceptarlos.

3. Vida en presente. Todo lo demás no importa, solo el aquí y el ahora. Atiende a cada acción que realizas, toma plena conciencia de cómo llevas a cabo cada actividad.

¿Sabes que los mantras pueden ayudarte a lograr este objetivo? Un mantra es una palabra repetida que conduce a la relajación. Normalmente se utiliza el sonido «OHM». Se puede repetir mentalmente o en voz alta dependiendo del lugar en el que nos encontremos. Tras repetirla nos sentiremos mejor.

4. Desarrollo de la compasión. Empieza por aplicártela a ti mismo. Tienes que quererte primero, y repartir cariño a los demás después; tanto a los cercanos como a los que nos resultan hostiles.

5. Body scan. Esta técnica consiste en reconocer tu cuerpo y explorarlo para ser plenamente consciente de él en toda su extensión.

La técnica del Body Scan es una meditación que consiste en realizar una revisión global de nuestro estado físico a través de la mente. Es idea contra el insomnio y se aconseja practicarlo antes de ir a dormir.

Consejos prácticos para empezar con la meditación

Puedes elegir el mindfulness o cualquier otra escuela de meditación, aunque, en todo caso, existe una serie de pautas y decisiones prácticas que te ayudarán a conseguir tu propósito. El punto de partida, claro está, es querer meditar. Pero no es suficiente tu determinación: debes crear un entorno y unas condiciones capaces de establecer el clima propicio para promover esa meditación en casa.

Lugares idóneos

Necesitas elegir un espacio adecuado y mantenerlo constante. El dormitorio o un cuarto de estar tranquilo son buenas opciones. Evita las zonas transitadas y, si hace buen tiempo, la terraza o el jardín también te irán muy bien. Aléjate de los equipos electrónicos: sus ondas emiten campos electromagnéticos que alteran tu pacífica plenitud. Si no queda otro remedio, apágalos.

Colores suaves, que transmiten calma y luz; ambientes limpios y ordenados, cojines, mantas, elementos decorativos agradables y naturales, como las flores o las velas, aromas a lavanda, manzanilla e incienso y sonidos sanadores constituyen ingredientes determinantes para el éxito en este propósito.

Lo ideal es practicarlo en un lugar libre de ruidos y con una temperatura agradable. Si utilizamos música que sea relajante. Nos sentaremos en el suelo en la posición que nos resulte más cómoda utilizando un cojín, una esterilla o una toalla.

Periodos iniciales

Nos adentramos en otra cuestión importante: ¿cuánto tiempo debe meditar un no iniciado? En realidad, solo necesitas 5 minutos para comenzar a ejercitarte. La clave radica en ir incrementando progresivamente el tiempo total de tu experiencia. Puedes seguir con 10 minutos, después con 15 y alcanzar en unos días la media hora. Ahora bien, lo importante no es tanto el tiempo que dedicas como la calidad de la experiencia. Es preferible hacerlo 20 minutos bien que el doble de un modo irregular.

Cuando seas un experto, puedes permanecer en este estado todo el tiempo que quieras. Muchas escuelas recomiendan meditar 4 veces al día, aunque depende de cada persona y de sus circunstancias. Para los principiantes, una vez al día está muy bien.

Las meditaciones guiadas nos ayudan a conectar con nuestro interior. Una persona que conoce la práctica será la que nos guiará con su voz y también a través de la música o las imágenes.

Ropa adecuada

Lo principal es que utilices prendas cómodas, agradables al tacto y con las que te sientas conectado. Se recomiendan las prendas amplias, anchas y capaces de favorecer tu libertad de movimientos. Evita los ajustes muy ceñidos, las cremalleras y otros ornamentos que dificultan tu flujo corporal.

En la medida de lo posible, decántate por los tejidos transpirables, naturales y con un tacto amoroso. El algodón orgánico es una elección impecable. ¡Y no te olvides de contar con una esterilla acolchada o con cómodos cojines!

La ropa es muy importante. Debe ser amplia, cómoda, y que evite cualquier opresión que pueda distraernos de la meditación. Además, es aconsejable suprimir el uso de calzado.

Como ves, empezar con la meditación es muy sencillo. Debes adoptar una posición correcta, en el suelo y con la espalda recta, pero sin tensiones. A continuación, respira con los ojos cerrados o centrándote en un objeto.

Y, como hemos comentado, deja que fluyan tus percepciones, pensamientos y emociones sin intervenir, percibiéndolos como un mero observador externo. Si te aplicas con determinación, la meditación se convertirá en una parte muy positiva de tu vida. ¿Por qué no compartes esta información en tus redes?