Ideas de fontanería para renovar tu casa este verano

Las altas temperaturas, el uso, el desgaste, la falta de mantenimiento… El verano saca a relucir esas pequeñas averías que se han ido acumulando en tu hogar o en tu vivienda vacacional como consecuencia del paso del tiempo. Y aunque la temporada estival es tiempo para vacaciones, para el disfrute y el descanso también es importante sentirse cómodo en casa.

Por este motivo, muchas personas deciden ponerse manos a la obra en estas fechas y reparar ellos mismos los problemas que se vayan encontrando para evitar que surjan más inconvenientes durante las vacaciones.

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En este contexto, y aunque siempre puedes llamar a un fontanero para que te solucione los problemas de una forma rápida y eficiente, te ofrecemos una serie de trucos de fontanería para lidiar con las averías sin gastarte mucho dinero:

1. Malos olores

Los malos olores son síntoma de que algo va mal en las cañerías. Ya sea porque estas llevan mucho tiempo cerradas o porque se han acumulado algunos restos haciendo tapón. Para acabar con ellos prepara una mezcla de agua, bicarbonato y vinagre y échala por el desagüe. Eso sí, después de un rato no olvides dejar correr el agua caliente…

Mezclar jabón líquido con agua caliente también elimina los olores fétidos de las tuberías.

2. Arreglar los grifos

¿Has llegado a tu casa de la playa y te has dado cuenta de que el grifo del baño gotea? ¡Qué no cunda el pánico! Prueba a sustituir las arandelas de goma de la válvula.

Si intentas arreglar el grifo tú mismo, pero sospechas que el problema es más grave de lo que parece o que también afecta a la cisterna, quizás es el momento de llamar al servicio técnico para que revise toda la instalación.

En el caso de que sea necesario cambiarlo, pero tus nociones de fontanería son bastante nulas puedes recurrir a la red, donde encontrarás una gran cantidad de tutoriales que te ayudarán a cambiar el grifo paso a paso.

3. Combatir el ruido de las tuberías

Es posible que algunas noches te resulte imposible conciliar el sueño por los pitidos extraños y molestos que se oyen en el baño o en la cocina. Se trata de las tuberías, que tanto debido al uso como al desuso pueden acumular bolsas de aire que causan esa especia de silbidos. Aumenta la presión del agua y une el grifo con una manguera y conseguirás purgar las tuberías.

4. Adiós a la cal

La cal del agua tiende a acumularse en ciertos puntos de la casa ocasionando manchas difíciles de limpiar y otros inconvenientes. Para eliminarla tan solo es necesario aplicar en ellas una mezcla de bicarbonato, limón y vinagre blanco y dejarla actuar un rato.

Si la cal se ha acumulado en la lavadora ponla en funcionamiento vacía, con un programa largo y utilizando vinagre en lugar de jabón. ¡Verás qué rápido sale!

5. Revisar la instalación de la piscina

Si tienes la suerte de contar con un jardín con piscina conviene comprobar que no existen grietas, pérdidas de agua, goteras o fugas en los filtros y en las tuberías, así como en la bomba y en el depósito. Dependiendo de la gravedad del asunto podrás platearte el arreglo casero o contactar con un profesional. En cambio, si se ha producido una pequeña filtración de agua bastará con reparar la zona quitando los baldosines o el gresite, aplicando un plaste de cemento cola que impermeabilice y colocando baldosines nuevos.

Realiza una limpieza exhaustiva de la piscina para sanear todos los rincones antes de decantarte por un nuevo revestimiento.

6. Eliminar los atascos

Consiste en uno de los problemas más comunes y recurrentes en las casas. Si quieres evitar la visita del fontanero, hay un truco más que infalible que consiste en mezclar vinagre con levadura química, echarla por el desagüe y taparlo durante 30 minutos. Después de este tiempo de espera bastará con dejar correr el agua caliente y el atasco habrá desaparecido…

Bombear el desatascador en el fregadero también suele funcionar cuando se trata de pequeños atascos. ¡Ten siempre uno a mano!

7. Reparar el termo

Si tu calentador de agua eléctrico también te da problemas, lo primero es desconectarlo de la corriente. Luego habrá que reducir la presión y comprobar si existen fugas. Si así es, abre el tanque de agua, vacíalo y elimina los desechos. No obstante, si este supera los cinco años es posible que haya llegado el momento de cambiarlo.

Ahora que ya tienes claro cómo atacar los puntos débiles de tu hogar, ¿a qué esperas para arreglar las averías de tu casa para dejarla como nueva?