Consejos para recuperar la línea tras el verano

Parece mentira, nos pasamos semanas enfrascados en la operación bikini y, cuando termina el verano, volvemos a ser carne de gimnasios porque nos hemos excedido, hemos vuelto a perder la forma física y necesitamos volver a recuperar la línea.

Somos así los humanos. En realidad, adelgazar después del verano no es tan complicado, especialmente porque poco a poco vamos recuperando nuestras rutinas, salimos menos, picamos menos, nos cuidamos más y todo vuelve a la normalidad. Ahora bien, quítate una peligrosa idea de la cabeza: adelgazar rápido no es el objetivo, sino mejorar tu salud y sentirte bien en el plazo que sea necesario.

Cómo adelgazar después del verano

3 son las claves: comer bien, hacer deporte… y estar concienciados. Esta es la parte más difícil de lograr, pero resulta imprescindible para conseguir secundar, durante el tiempo preciso, los dos primeros requisitos.

Consejos y consideraciones útiles

1. Actitud positiva: céntrate en lo bueno, en lo bien que lo has pasado en vacaciones, la gente estupenda que has conocido y en los hermosos paisajes que has visto. Aprovecha esa dosis de energía positiva para enfocarte en tu nuevo objetivo. ¡Sonriendo es más fácil lograrlo!

¿Sabías que, según varios endocrinos, las personas engordan de media entre dos y tres kilos durante las vacaciones? Esta es la razón por la cual, una vez pasado el período vacacional, estas deciden volver a llevar una forma de vida saludable y recuperar la línea.

2. Ponte con ello: empieza hoy mejor que mañana. Pero no te obligues de un modo ‘artificial’, trabaja primero tu motivación. Acumula las ganas, el deseo y la firme voluntad de empezar con el proceso y ponte manos a la obra en cuanto hayas adquirido esa actitud necesaria. Si te hace falta, acude a un especialista: un entrenador personal, un coach o un nutricionista de confianza pueden marcar la diferencia entre tu éxito o tu fracaso.

Una vez pasadas las vacaciones, todos queremos volver a recuperar la línea. Por eso, son muchas las personas que vuelven a los gimnasios y a practicar cualquier tipo de deporte de una manera continua. Eso si, es recomendable empezar poco a poco y sin sobreesfuerzos para prevenir cualquier tipo de lesiones.

3. Trabajo físico progresivo: especialmente en la parte deportiva, lo esencial es ir poco a poco, para que vayas conquistando tus avances. Con 10 minutos diarios de actividad física suele ser suficiente para empezar a notar indicios positivos. ¿Qué entrenamientos conviene hacer? Correr en el sitio, sentadillas, zancadas alternas, flexiones, saltos con rebote, hiperextensiones lumbares y abdominales, por ejemplo. También nadar y pasear a buen ritmo son excelentes ejercitaciones. Pero, claro, estos últimos te llevarán más de 10 minutos.

4. Come bien: planifica, controla y sé metódico al comer. Lo difícil es tener la voluntad necesaria para alimentarnos correctamente y no ceder a las tentaciones. Sin embargo, los principios a aplicar son, en realidad, bastante sencillos:

Los huevos, las verduras y hortalizas, las legumbres, los frutos secos, la carte y el pescado son algunos de los alimentos que puedes incluir en tu dieta si quieres recuperar la línea tras el verano. Estos, te proporcionarán las vitaminas y proteínas que necesitas ingerir diáriamente sin necesidad de recurir a las grasas saturadas ni a los azúcares. 

• No ingieras más calorías de las que vas a quemar.
• Adecúa las ingestas al momento del día: desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo.
• Apártate de las grasas saturadas y de los azúcares (salvo alguna recompensa esporádica).
• Toma proteínas y alimentos vegetales con frecuencia (ensaladas, legumbres, verdura, etc.).
• Olvida los hidratos de carbono por la noche.

5. Bebe mucha agua: su efecto es doblemente beneficioso: hidrata tu cuerpo, estimulando funciones que te ayudan a perder peso, y tiene un efecto saciante. ¿Sabes que, a menudo, creemos tener hambre cuando en realidad estamos sedientos? Ten tu botella de agua siempre a mano.

Beber agua trae consigo numerosos beneficios para nuestra salud, algunos de ellos son: reduce el riesgo de cáncer, los problemas cardiacos, te ayuda a evitar los dolores de cabeza así como las migrañas y además, nos ayuda a perder peso. Esto se debe a que, cuando bebemos, nuestro estómago se llena haciendo que perdamos un poco el hambre, y al no contener ni calorías, ni grasas, ni azúcares, se convierte en un gran sustitutivo de aquellas bebidas que si que lo contienen.

6. Chequea sin obsesionarte: esta es una carrera de fondo, cada batalla es importante, pero ninguna es decisiva. Establece un control de peso diario o semanal y cúmplelo, incluso cuando seas consciente de no haberlo hecho bien. ¿No has perdido lo que pensabas? No pasa nada, tienes tiempo por delante. ¿Has superado tus expectativas? Te motivará para seguir en la brecha.

Aquellas personas que llevan un ritmo de vida saludable, controlan su alimentación y hacen ejercicio, pueden adelgazar entre medio y un kilo a la semana. Los expertos desaconsejan perder más ya que, nuestro organismo puede producir el efecto rebote que hará que recuperemos el peso perdido e incluso algunos kilitos más.

Pautas deportivas para recuperar la línea

Tanto si vas a apuntarte a un gimnasio como si has decidido recuperar la forma por tu cuenta, es bueno tener en consideración estos principios sobre la actividad física.

Entrenamientos cortos

Insistimos: ejercítate de manera progresiva. Empieza con sesiones cortas para que tu cuerpo se vaya adaptando a la actividad física y a medida que tu cuerpo se acostumbre a los ejercicios, podrás ir incorporando más y haciendo las sesiones más largas.

Ejercitaciones globales

Trabaja el mismo día varias zonas musculares, de manera variada, en lugar de machacar una parte específica de tu cuerpo. Trabaja al completo, no parcialmente y guíate por un entrenador si lo necesitas. Este, te ayudará a realizar un entrenemiento equilibrado, el cual se adaptará a tu condición física del momento.

La figura de un entrenador personal en nuestras sesiones de gimnasio es importante. Él, será la persona que nos elabore un plan de entrenamiento personalizado, en función de nuestras necesidades y objetivos. Además, te ayudará a realizar los ejercicios correctamente, sin riesgo de sufrir cualquier tipo de lesión.

Empieza con pesos y sesiones moderados

Si no sobrevives a las primeras ejercitaciones físicas (en realidad, a todas), no podrás alcanzar tu meta. Así que utiliza mancuernas y pesas de tamaños moderados y ve aumentándolos poco a poco. Evita el sobrepeso los primeros días ya que, al no estar acostumbrado a entrenar, puede que un sobreesfuerzo provoque efectos negativos en tu cuerpo.

Haz pausas y descansos

No es bueno entrenar y entrenar sin parar, tu cuerpo necesita regenerarse y descansar. Así, para entre ejercicios y bebe mucha agua. Además, cada 2 días de entrenamiento conviene intercalar uno de recuperación. ¡Tu cuerpo rendirá más y se pondrá en forma antes!

Aunque depende mucho de la condición física y de los objetivos que cada persona quiera conseguir con el deporte, por lo general, los entrenadores recomiendan que si quieres recuperar la línea, debes realizar entre 3 y 5 sesiones de deporte semanales, haciendo descansos entre ellas para que tu cuerpo logre una mejor recuperación. 

Estira y prepara tu cuerpo

Jamás empieces a la brava: comienza con trabajos aeróbicos moderados (al 60 % aproximadamente de tu capacidad) y estira al terminar, de esta manera podrás evitar que tus músculos sufran graves lesiones.

Como ves, la teoría para recuperar la línea es clara y más bien sencilla. La letra suena bien, pero la música cuesta bailarla. Lo prioritario es tu motivación: si quieres, puedes. Aunque a veces retrocedas, conseguirás tu objetivo. ¿Por qué no lo compartes en tus redes?