¿Qué beneficios aporta el tenis?

El tenis es un deporte que requiere de una gran energía y movilidad. Su práctica llega a ser exigente, aunque solo sea por el aguante que deben demostrar sus jugadores en cada partido. Si eres un entusiasta o estás pensando en empezar a practicarlo, estos son los beneficios más destacados que te va a aportar.

Manejarás mejor la presión

Este es uno de los beneficios del tenis más destacado, ya que para su práctica vas a necesitar mantener la concentración bajo presión. Cada set exige de ti que prestes atención a las acciones del adversario, pienses a toda velocidad cómo responder a cada bola y siempre con el objetivo en mente de ganar el partido. Además, la presencia de público no hace más que aumentar la presión. Sin embargo, dominar estas situaciones te será de gran utilidad en el día a día.

La concentración de la atención es la habilidad de dirigir y mantener la atención en las señales relevantes de una actividad. Cuanto más concentrada esté la atención, mayor será la efectividad y la eficacia del jugador y más apartado estará de las posibles distracciones externas e internas.

Entrenarás las piernas

Sin duda, las piernas son la parte del cuerpo que más trabaja en este deporte. Es indispensable que sean fuerte y resistentes, ya que tendrás que llevar a cabo numerosos arranques y frenadas en pocos metros para devolver la pelota. Esto requiere realizar ejercicios enfocados en potenciar la musculatura de las piernas y la resistencia a estos movimientos tan bruscos, lo que te permitirá ser más ágil y rápido.

Para reforzar la fuerza y resistencia de las piernas, los jugadores de tenis practican ejercicios específicos que a menudo involucran sprints por toda la pista, sprints concentrados, salto a la comba o sentadillas.

Aumentarás tu coordinación

Sin una buena coordinación ojo-mano no podrás devolver la pelota a donde tú quieras. Buena parte de los partidos se resuelven colocando la bola allí donde el adversario no pueda alcanzarla. Esto requiere una coordinación muy afinada, la cual solo puede conseguirse con la práctica. Sin embargo, tras el esfuerzo, tus músculos trabajarán al unísono sin problemas y gozarás de una mejor puntería.

Un movimiento coordinado es aquel que se realiza de forma sencilla, segura y con un alto grado de automatismo y precisión. La coordinación supone una reducción del gasto energético ya que permite la activación de los músculos necesarios para realizar una acción determinada, con la fuerza justa y de forma consciente.

Reforzarás tu mente

Este deporte es eminentemente individual. Aunque exista la variante de dobles, los partidos más apreciados son lo que miden las fuerzas y la agilidad de dos deportistas. Así, saber aceptar la derrota, ser autocrítico y aprender a encajar críticas externas es esencial para progresar en este deporte. Estas ventajas te serán de gran utilidad, por ejemplo, en tu trabajo, donde estarás más abierto a la mejora continua de tu habilidad y te repondrás de un fracaso a mayor velocidad.

En psicología se pueden diferenciar dos tipos de autocrítica: la positiva y la negativa. Lo que hace que se convierta en una u otra depende de nuestro diálogo interno y de cómo lo utilicemos a la hora de hacernos la crítica.

Aprenderás a alimentarte mejor

Otro de los pilares de este deporte es seguir una dieta adecuada. La musculatura que debes construir no se mantiene sola, por lo que vas a tener que comer pensando en cuidarla. Ya sea antes de una competición o durante los entrenamientos, una correcta alimentación te ayudará a contar con energía suficiente para afrontar estas tareas. Además, al ser un deporte tan exigente, mantendrás la línea sin mayores problemas, ya que consumirás gran cantidad de calorías.

Uno de los principales beneficios de la fruta es que favorece la resistencia física. Además, su alto contenido en agua permite prevenir la deshidratación durante la práctica de ejercicio.

Te enseñará a competir

El espíritu competitivo no te reportará ningún mal en tu vida diaria, salvo que no sepas cómo manejarlo. Si bien aprender de la derrota es una cosa, dominar el espíritu competitivo es algo distinto. La competición saca de ti lo mejor, te lleva a superarte, a ir más allá de tus miedos y a alcanzar la autorrealización. Así, ganas en proactividad, aprendes a gestionar la exigencia de ciertos momentos y, sobre todo, a respetar a tus adversarios.

Sin embargo, si no logras sobrellevarlo, acabarás por caer en la toxicidad. Tratarás como seres inferiores a quienes ganes, no sabrás valorar como se merecen la victoria ni la derrota y acabarás cayendo en la arrogancia, en especial si se te da muy bien este deporte. La humildad es esencial para mantener un espíritu competitivo saludable, ya que vas a fallar tanto como la mayoría de tus rivales.

Los deportes competitivos estimulan la confianza y la seguridad en uno mismo. Además, fomentan el valor del esfuerzo, la perseverancia y la constancia. En definitiva, enseñan a afrontar riesgos y a superar obstáculos en la vida. 

Mejorarás tu capacidad aeróbica y anaeróbica

Las continuas arrancadas, las carreras cortas y las frenadas contribuyen a potenciar tu capacidad anaeróbica, la que necesitas para realizar ejercicios intensos pero de corta duración. Sin embargo, un partido de tenis no es precisamente corto, y aquí es donde entra en juego la capacidad aeróbica. La resistencia a ejercicios no muy intensos, pero realizados durante un largo periodo de tiempo, contribuye a que mejores tu resistencia.

Con la práctica de este deporte te costará llegar a fatigarte en actividades cotidianas, como es por ejemplo el caso de subir las escaleras con peso. Así, tu calidad de vida mejorará sustancialmente, y todo gracias a perseguir una pelota que golpeas con un palo provisto de una red dura.

Un entrenamiento basado en el sistema aeróbico proporciona la energía necesaria para aguantar largos periodos de tiempo practicando ejercicio. Por su parte, un entrenamiento anaeróbico ayuda a proporcionar esa energía en un momento determinado y de forma inmediata. La combinación de ambos entrenamientos es fundamental en el tenis pues al jugar sets de corta duración la energía debe concentrarse en momentos determinados.

En definitiva, el tenis te reportará, todo tipo de ventajas. Conseguirás una mejora sustancial no solo en tu salud física sino además en la mental. Te cansarás y te fatigarás menos, mejorarás al trabajar bajo presión y aprenderás a superarte a ti mismo. Sin duda, un deporte de lo más completo. Ahora que sabes lo que te aporta, ¡comparte esta entrada en tus redes y anima a tus conocidos a practicarlo!