14 Feb 7 flores del invierno que no conocías
Ya puedes saber cuáles son las principales flores del invierno que deberías conocer.
- keyboard_arrow_right Las flores del invierno más representativas
Sí, ya sabemos que la flor de Pascua la podemos encontrar en todas partes desde Navidad, pero… ¿conoces cuáles son las flores del invierno? Te recordamos que esta estación dura hasta finales de marzo, por lo que hay vida más allá de la poinsettia…
Cuando acudimos a las empresas de jardinería debemos saber que hay otras muchas opciones florales cuando hace frío que podemos considerar. A continuación, te contamos las más bonitas y especiales flores resistentes a las bajas temperaturas.
Las flores del invierno más representativas
Los mejores profesionales son aquellos que saben de lo que hablan. En este caso, los jardineros son los que más saben sobre todo tipo de flores, incluidas las flores del invierno. Ellos saben que, muchas veces por desconocimiento, se piensa que las flores solo se dan en primavera, cuando hay muchas más opciones botánicas en los meses de más frío, estas son algunas de ellas:
1. Camelia
La camelia es una flor preciosa a la que no le gustan los suelos alcalinos (va mejor con tierras ácidas) ni las aguas calcáreas. Procura tenerla siempre a la sombra al menos hasta que crezca un poco. Hay que añadirle abono para plantas acidófilas para que se mantenga sana y fuerte.
Comienza a florecer a finales de año y lo hace durante tres meses aproximadamente. Se trata de un arbusto de origen asiático y sus flores son muy perfumadas, las hay de muchas clases. No le gustan las heladas fuertes ni el exceso de calor y los arbustos pueden crecer hasta 2 metros o más.
2. Ciclamen
También llamada violeta de los Alpes. Resiste muy bien el frío y sus flores son de distintas tonalidades que van del blanco al rosa, el rojo, el púrpura… Sus pétalos son sedosos y se pliegan hacia arriba acompañados de sus bonitas hojas en forma de corazón.
Esta planta se adapta muy bien al frío y a la falta de sol directo. Hay que regarla tres veces a la semana pero sin mojar sus hojas. Florece durante todo el otoño y el invierno. El sustrato no se debe secar, pero tampoco es bueno que esté encharcado.
3. Pensamiento
El pensamiento funciona muy bien para parterres o para plantarla bajo los arbustos, aunque florece también en macetas o jardineras. Utiliza sustrato humífero y procura ponerla en semisombra.
Hay que regarla con frecuencia durante su floración, que dura hasta finales del invierno, pues su esplendor decae con los primeros calores de la primavera. Sus flores son composiciones llenas de color.
4. Brezo
Los brezos son plantas tapizantes que crean alfombras de colores allí donde están. Florecen en climas frescos y húmedos con suelos ácidos. La cal del agua no les va nada bien y necesitan un poco de sol directo para florecer bien.
Hay muchos tipos de brezo, la mayoría dan tonalidades rosadas, blancas o púrpuras. Evita el encharcamiento y tendrás una de las más características flores del invierno.
5. Crisantemo
Los crisantemos se asocian al Día de Todos los Santos y mucha gente los evita por relacionarlos exclusivamente con la muerte, pero dicha asociación es meramente circunstancial, ya que el crisantemo florece en esa época.
En cualquier caso, se trata de una flor preciosa y resistente que se desarrolla muy bien tanto en macetas como en parterres. El truco está en abonarlo una vez al mes durante todo el año menos en invierno. Mantén el sustrato húmedo y te saldrán preciosos.
6. Prímula
Pese a que su nombre recuerda a la primavera, la prímula ofrece todo su colorido ya desde el invierno. Su nombre viene de “primus”, en latín, primero/a, porque es de las que primero florecen, incluso a primeros de año.
Esta delicada flor requiere de mucha humedad ambiental y semisombra, así como de un sustrato húmedo. Su explosión de colores va desde al añil al violeta pasando por el rojo o el amarillo y es característica por llenar de alegría los jardines y los tiestos del invierno.
7. Amarilis
La amarilis es una planta fuerte y preciosa que puede vivir muchos años y que, aunque suele florecer en primavera, también lo hace durante el invierno. Sus tallos son largos (hasta más de medio metro) y lo más llamativo son sus espectaculares flores en racimos, que llenan los jardines de rojo, amarillo, blanco, rosa…
Aunque prefieren la semisombra, se inclinan un poco hacia las zonas soleadas. Se reproduce por los bulbitos, que se extraen en otoño. Su origen es caribeño y centroamericano, aunque se adaptan con facilidad a climas más fríos.
Ya conoces algunas de las principales flores del invierno, ¿te animas a sacar tus macetas y prepararte para tenerlas el año que viene?