25 Jun Trucos para hacer la compra en verano

Aquí tienes los mejores consejos para hacer la compra en verano y que los productos se mantengan siempre en las mejores condiciones.
- keyboard_arrow_right Cómo hacer la compra en verano de la mejor manera
A la hora de hacer la compra cada época es distinta. No es lo mismo comprar durante el resto del año que hacerlo en verano, puesto que el calor y el estilo de vida son muy distintos en esta época del año.
A la hora de ir al supermercado y, también en nuestro hogar, hay una serie de prácticas que pueden hacer más fácil y eficaz esta tarea, ¿quieres conocer los mejores trucos para hacer la compra en verano?
Cómo hacer la compra en verano de la mejor manera

El calor del estío hace que los productos frescos se estropeen más rápidamente, lo que dificulta el mantenimiento de algunos de ellos.
Además, el cuerpo también nos pide otro tipo de alimentos, aquí tienes algunos consejos para hacer la compra en verano:
1. No rompas la cadena del frío

Los productos del supermercado se mantienen a la temperatura adecuada para evitar su degradación.
Procura que los desplazamientos entre la tienda de alimentación y tu hogar sean lo más corto posibles y mete en la envera lo que necesite frío en cuanto llegues a casa.
2. Tira sin miedo
Si elaboras salsas, cremas o mayonesas en tu propia casa con ingredientes naturales tu salud lo agradecerá, pero, una vez que las hayas consumido, tira las sobras sin miramientos y no te empeñes en guardarlas en la nevera “para no desperdiciarlas”… podrías poner en riesgo tu salud.
3. Ensaladas, en el momento

Si necesitas hacer una ensalada, compra los productos en el supermercado y hazla ese mismo día, no conviene tenerlos en casa durante días ni dejar las ensaladas de un día para otro.
4. Compra la fruta lista para comer
Guárdala en la nevera y consúmela cuanto antes. La fruta en verano se puede pudrir con facilidad, especialmente si está fuera de la nevera y no la consumes con asiduidad.
5. Cuidado con los pescados

Si compras pescado asegúrate que sea bien fresco y congélalo antes de prepararlo, así evitarás el temido anisakis. Si vas a hacer boquerones en vinagre o similar, extrema las precauciones.
6. Vigila los envases
Antes de pasar por caja, asegúrate de que compras los productos con la caducidad más lejana, eso te garantiza unos días más de frescura. Otro truco es vigilar que no tienen ningún golpe o abolladura, lo que puede provocar que se eche a perder el contenido.
7. El orden importa

Cuando estés en el súper, compra primero los productos menos frescos, ya que no se estropean rápidamente (como latas, botes, briks o similar). A continuación, adquiere los alimentos frescos y, por último, los congelados.
8. No demores su consumo
Una vez cocinados, consúmelos inmediatamente. No los dejes para más adelante, y menos a temperatura ambiente. Cuando los frías (si es el caso), es mejor pasarse un pelín a que te queden crudos, pues hay más riesgo de intoxicación.
9. Evita la contaminación cruzada

Cuidado con cuchillos, trapos o tablas de cortar, especialmente cuando mezclamos alimentos crudos y cocinados, ya que estos últimos pueden contaminarse. Y cuando te sea posible, utiliza papel de cocina desechable.
10. Extrema la higiene
Tanto en el súper como en casa, la higiene es fundamental. Mantén una limpieza adecuada de tu cocina, de las distintas superficies y de los recipientes que vas a usar en el cocinado. En la tienda de alimentación, asegúrate de que los alimentos están conservados en las mejores condiciones, especialmente los frescos.
11. Verduras y frutas bien limpias

En verano apetece mucho más tomar frutas y verduras, especialmente si son refrescantes. Lávalas bien bajo el grifo y elimina todas aquellas partes que parezcan sospechosas o golpeadas.
12. Evita mezclar productos en la cesta de la compra

No metas en la misma bolsa productos de droguería o de limpieza del hogar junto con alimentos frescos para evitar intoxicaciones. Asimismo, procura que la bolsa esté ordenada para que botes u otros objetos pesados no dañen otros alimentos menos resistentes como frutas u hortalizas.
Si lo crees conveniente, pide otra bolsa o, mejor, reutiliza las tuyas.
Para finalizar, te recomendamos que extremes las precauciones si alimentas a niños o personas mayores o enfermas, ya que su sistema inmune no es tan resistente como los demás.