Principios para el empoderamiento de las mujeres

El Instituto de la Mujer defiende el liderazgo femenino promoviendo la equidad, la autoestima o la autonomía. Pero ¿cómo pueden implementarse sus máximas en las empresas? ¿Cómo debe fomentar esa igualdad de género el sector privado? Siguiendo las directrices para el empoderamiento de las mujeres que marca la ONU.

Principios del empoderamiento femenino

Conoce las siete premisas que han de seguir las organizaciones para promover el empoderamiento femenino en sus entornos. Estas reflexiones aglutinan los elementos clave en esta lucha y son producto de la iniciativa conjunta del Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y del Pacto Mundial de la ONU. Su objetivo es promover y proteger los derechos de las mujeres en todo el mundo para así erradicar la violencia y todas las formas de discriminación que estas padecen. ¡Toma nota!

1. Promover la igualdad de género desde la dirección al más alto nivel

Si regentas una empresa y quieres cumplir con la primera indicación, debes garantizar que todas tus políticas se realicen de acuerdo con la igualdad y la integración. Debes comprometer a las partes internas y externas implicadas para que tus planes a favor del empoderamiento de la mujer trabajadora resulten exitosos.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) busca que tanto hombres como mujeres puedan acceder, de forma igualitaria, a trabajos bien remunerados, productivos y en un contexto seguro de libertad y dignidad humana.

2. Tratar a todos los hombres y mujeres de forma equitativa en el trabajo

En este punto se pretende que una mujer reciba idéntico salario al de un hombre por una labor del mismo valor. Se defiende aquí que en los procesos de toma de decisiones debe haber voces femeninas (al menos en un 30 %). Ellas deben ocupar también puestos en la dirección de las empresas. Asimismo, se piden, tanto para mujeres como para hombres, servicios y recursos para atender a personas dependientes.

Se calcula que la diferencia salarial entre hombres y mujeres puede llegar al 16%. Las causas que llevan a ello suelen ser bastante complejas. A la larga se intenta que la diferencia salarial se vaya reduciendo hasta desaparecer.

3. Velar por la salud, la seguridad y el bienestar de todos los trabajadores y trabajadoras

La política de tolerancia cero frente a la violencia sexual o verbal debe instaurarse en tu empresa. Una de las maneras es formar directivos, personal de seguridad y trabajadores para detectar los signos de violencia. Recuerda: prevenir y frenar los abusos convierte a una compañía en una organización más segura.

Se considera violencia a las conductas dirigidas a producir el aislamiento grupal, desacreditar de forma directa o a través de terceras personas la reputación profesional y/o personal y agredir por razones de sexo, género o raza.

Por supuesto, para mejorar el bienestar de todos, hombres y mujeres, es necesario brindar condiciones de trabajo óptimas. Eso además de procurar que los empleados tengan seguro médico.

4. Promover la educación, la formación y el desarrollo profesional de las mujeres

Este principio asegura que toda organización debe «garantizar el acceso equitativo a todos los programas de formación y de educación patrocinados por la empresa». Se incluyen «las clases de alfabetización y las formaciones vocacionales y en tecnología de la información». La realización de estos programas de capacitación es el primer paso. Después, debes asegurarte de ofrecer igualdad de oportunidades a unos y a otras.

Aunque la formación no asegura de forma directa la colocación de un trabajador, sí garantiza una adecuada cualificación ante la emergencia de nuevas formas productivas y de competitividad. En este sentido, es necesario que se produzca un acceso equitativo entre hombres y mujeres a las oportunidades de formación.

5. Llevar a cabo prácticas de desarrollo empresarial, cadena de suministro y marketing a favor del fortalecimiento de las mujeres

No solo es necesario apostar por la presencia femenina en la plantilla o en los altos cargos de tu empresa. Además, se aconseja seguir esta premisa cuando tu organización tenga que establecer relaciones con otras compañías. Este principio apuesta por contactar con pymes dirigidas por una mujer o con mujeres autónomas. Además, se pide «respetar la dignidad de las mujeres en todos los productos de la empresa, ya sean de marketing u otros».

¿Sabías que el número de mujeres en puestos directivos en España es del 30%? Este porcentaje nos sitúa por encima del 28% que alcanza la Unión Europea y también del 29% a nivel global.

6. Promover la igualdad mediante iniciativas comunitarias

La promoción de la igualdad debes fomentarla también fuera de la empresa. Es importante colaborar con líderes comunitarios, proveedores y socios para defender esta causa. De este modo, se generarán nuevas oportunidades para mujeres y niñas. Además, este principio apuesta por las becas y por los programas filantrópicos «para apoyar el compromiso empresarial con la integración, la igualdad y la defensa de los derechos humanos», según la ONU.

Para conseguir una igualdad real entre hombres y mujeres es importante que las mujeres dispongan desde bien pequeñas de las mismas oportunidades que los hombres en todos los ámbitos de la vida.  

7. Evaluar y difundir los progresos realizados a favor de la igualdad de género

Después de todo esto, resulta fundamental evaluar la integración de las féminas en cada ámbito. Por eso, es necesario ponerse metas. Después, hay que difundir esos progresos tanto de manera interna como externa. ¿Cómo? Desglosando cada punto por sexo para comprobar el impacto de estas acciones.

La importancia del Día de la Mujer

El 8 de marzo, Día de la Mujer, es fundamental para que la concienciación sobre estas necesidades llegue a todos los sectores. Eso sí: esta lucha, cuya visibilidad aumenta en esta jornada, debe ejercitarse todos los días y a todos los niveles tal y como defiende la iniciativa de la que hablamos.

Se considera vital para crear economías fuertes y establecer sociedades más estables y justas. La ONU asegura también que estas prácticas mejoran la calidad de vida de las familias y permiten alcanzar las metas de sostenibilidad y desarrollo, entre otras ventajas.

¿Sabías que El Día Internacional de la Mujer Trabajadora no se institucionalizó hasta 1975? Fue este año cuando la Organización de Naciones Unidas (ONU) decidió dar oficialidad a las reivindicaciones de las mujeres por la igualdad de oportunidades respecto a los hombres.

Ahora que conoces cuáles son los siete principios de empoderamiento de las mujeres, ¡comparte esta entrada con tus contactos! Entre todos podemos hacer una sociedad más igualitaria.