18 Feb ¿Has perdido a un familiar? Estas son las etapas de tu duelo interior
Cuando muere un ser querido puedes sentirte destrozado. Por eso, conocer cuáles son las etapas del duelo interior te puede ayudar a sentirte mejor. En este post te contamos las...
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- Las características del duelo te ayudan
El momento en que algún ser querido fallece puede ser muy difícil de superar, y se puede agravar si no encuentras buenas funerarias. Por eso, en este post te queremos hablar de cuáles son las etapas del duelo interior. Las fases del duelo de la muerte no siempre se presentan de la misma manera, pero es importante que conozcas qué características del duelo se pueden dar.
Fases para superar una muerte
En el año 1926 nació la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross y, después de pasar varios años trabajando con personas que se encontraban en estado terminal, reconoció 5 fases para superar una muerte. Esto es conocido como el modelo Kübler-Ross y ha sido estudiado y utilizado por psicólogos y psiquiatras de todo el mundo en los últimos años.
Las etapas sirven para enfrentarse a la tragedia, principalmente cuando se diagnostica una enfermedad terminal o si se trata de una pérdida catastrófica.
Estas son las cinco etapas del duelo emocional más comunes que pueden presentarse cuando fallece un amigo o familiar muy querido.
Negación
Se trata del momento en que todavía niegas la muerte del ser querido. No puedes creer que ya no esté y, por ese motivo, no eres capaz de aceptarlo. Esto, aunque pueda parecer perjudicial, te ayuda a pasar los primeros momentos de la mejor forma posible.
El hecho de negar la muerte del ser querido no puede sostenerse de forma indefinida. Básicamente por una razón: ese pensamiento no concuerda con la realidad, y finalmente te das cuenta y termina esta fase.
La negación es una fase temporal en la que te repites que no es real y que eso no te está pasando a ti.
Es importante saber que esta etapa de negación puede ser explícita o no. Esto significa que es posible que alguien se exprese como si hubiese aceptado la muerte del ser querido y, sin embargo, en su interior seguir creyendo que se trata de una pesadilla de la que pronto despertará.
Ira
La frustración que produce saber que la muerte no tiene vuelta atrás suele producir ira y enfado una vez que se ha aceptado el fallecimiento. En este momento puede que quieras buscar culpables. Esto se debe a que tratas de racionalizar la muerte, de forma que si ocurrió alguien debe tener la culpa.
En esta fase es común desarrollar envidia hacia el resto de personas de nuestro alrededor que, aunque intenten ayudarnos, no están pasando por la misma situación.
Este enfado, como no encuentra una solución al fallecimiento de nuestro ser querido, se suele proyectar en todas las direcciones. Aunque sepas que es injusto, puede que te desahogues más de una vez con las personas que están a tu alrededor.
Negociación
Esta etapa se puede producir antes de que ocurra la muerte y también después. Puede que te sientas como que puedes negociar con la muerte y que estás en posición de impedir que ocurra.
En ocasiones, algunas personas llegan incluso a fantasear con la idea de negociar con entidades divinas o sobrenaturales para que el ser querido vuelva. Una vez más, como se trata de una fase que tampoco encaja con la realidad, igual que ocurría con la negación, poco a poco se desvanece.
En esta fase la persona siente que podría conseguir más tiempo cambiando algunos aspectos de su vida, haría casi cualquier cosa por estar más tiempo con los suyos.
Depresión
Una vez que aceptas que el ser querido ha fallecido, puede que te sientas muy deprimido. El hecho de que ya no esté ahí te hace sentir un vacío y es posible que no sepas cómo paliar ese dolor.
La tristeza puede ser muy fuerte en este punto y puede hacerte llegar a pensar que la vida no tiene sentido si tu ser querido no está ya contigo. Puede que te aísles y te sientas cansado. Esta crisis existencial te llevará finalmente a aceptar que la otra persona ya no está y a aprender a vivir una vida con su ausencia.
En esta etapa puede ser de gran ayuda contactar con un profesional que te ayude a ver las cosas desde otro punto de vista con más positividad.
Aceptación
Después del sufrimiento y el cansancio que provocan las anteriores etapas, llega la aceptación. Se trata del momento en que te das cuenta realmente de que no volverá.
La huella emocional tan dolorosa que la muerte y el duelo dejaron en ti, se van desvaneciendo poco a poco. Sin embargo, esto no ocurre automáticamente y también será necesario que reorganices tu esquema mental.
La etapa final viene acompañada de una liberación y una paz interior al sentir que todo ese proceso ha acabado y hay que seguir adelante.
Poco a poco, la sensación de que puedes experimentar alegría y placer vuelve. Y, lentamente, la situación regresa a la normalidad, aunque la persona que perdiste ya no esté a tu lado.
Las características del duelo te ayudan
Las características del duelo y las etapas por las que resulta necesario pasar para superar la muerte de un ser querido te ayudan a hacerlo. El sentimiento de pérdida, poco a poco, se va transformando. De esta forma, con el tiempo, logras vivir con la idea de que ese ser querido ya no está.
Rodearte de familiares y amigos que te apoyen y te hagan seguir adelante te ayudará a darle un sentido nuevo a tu vida y a querer ser feliz por esa persona que ya no está.
Aunque no quiere decir que no te puedas sentir triste de vez en cuando al recordarlo, tras pasar por las cinco etapas del duelo interior y haberlas superado con éxito, te resultará mucho más fácil continuar con tu vida de forma normal. Si te resultó útil este post, compártelo con tus conocidos y amigos.