09 Oct Cómo enfrentarse al otoño
Los mejores trucos para enfrentarse al otoño y salir reforzado y repleto de energía y salud.
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El otoño supone un reseteo de ciclo para todos. Las vacaciones quedan lejos y el cambio de tiempo, junto con la falta progresiva de luz pueden afectar a nuestro ánimo y a nuestra salud.
Antes de que corras a la farmacia para tener algunos medicamentos a mano, hay muchas cosas que puedes hacer para disfrutar de lo bueno de esta estación sin que tu salud se resienta.
Cómo llevarse bien con el otoño
Lo más importante es hacerse a la idea de que el verano se ha terminado, pero que eso no tiene por qué ser malo necesariamente. Seguramente hayas pasado mucho calor durante el estío y verás cómo agradeces que bajen las temperaturas… además, la vuelta a la rutina también es buena para nuestra mente, por lo que lo primero de todo es aceptar el otoño tal cual es.
¿Preparado? ¡Allá vamos!
1. Aprovecha el sol todo lo que puedas
Con la falta de horas de sol, nuestro gobernantes nos facilitan la tarea cambiando la hora para que anochezca aún más pronto… Revélate contra este absurdo y procura madrugar para aprovechar más las horas de luz.
El sol, con moderación, aporta muchas cosas buenas a nuestro organismo más allá de la vitamina D, animándonos a hacer más cosas y mejorando nuestro humor. Cuando te sea posible, aprovéchalo y deja que te dé el sol sin pasarte.
2. Cuida tu cabello
Durante el otoño se caen las hojas… y el pelo. Si tu cabellera ha estado castigada en verano con la sal del mar, el aire, el cloro de las piscinas, etc., el cóctel está servido para que el otoño acabe con él.
Es el momento de aplicarle los tratamientos necesarios para que esté hidratado y sano. Utiliza mascarillas y otros productos para su cuidado o acude a un centro de belleza.
3. Ojo con la piel
A nuestra piel le pasa un poco lo mismo que al pelo. Después de largos días al sol, esta se vuelve vulnerable y necesita un extra de hidratación. Aplícate exfoliantes para eliminar las pieles muertas y nútrela en profundidad para aliviar el estrés al que ha sido sometida durante el verano.
4. Cambia el armario
Hacer el cambio de armario siempre es una pereza, pero peor es resfriarse. Muchas veces, por pura vagancia, dejamos correr los días tirando con la ropa del verano hasta que un día refresca y nos quedamos helados esperando el autobús…
Sin necesidad de dejar en la entrada los abrigos más calentitos, sí que puede ser un buen consejo irse armando de rebecas, chaquetas y jerséis que nos pueden salvar una mala tarde.
5. Vuelve a la sauna
Los contrastes térmicos y las saunas controladas son una excelente manera de ir fortaleciendo tu cuerpo para lo que viene. Los spas son una fuente de salud que eliminan toxinas y preparan a las defensas. Además, tu cuerpo aprenderá a regular mejor su temperatura.
6. Es el momento de la cuchara
Cremas de verduras, caldos, sopas… todos estos líquidos calientes son perfectos para que nuestro cuerpo entre en calor rápidamente y, además, aportan multitud de vitaminas, minerales y antioxidantes para fortalecer tu salud y la de los tuyos.
7. Regresa al gimnasio
Tras largas semanas tirado en la playa, tu cuerpo necesita volver a la actividad. Comienza con breves sesiones para acostumbrar a tus músculos y ve progresando sin prisa. También puedes practicar deportes al aire libre mientras no haga mucho frío y reserva las cuatro paredes para cuando el fresco o la lluvia arrecien.
8. Descansa lo suficiente
Cuando hace más frío, el cuerpo pide manta y descanso, has de saber escucharlo. Sin embargo, los excesos nunca son buenos, y lo mejor es dormir las horas necesarias sin pasarse el día metido en la cama. Dale a tu cuerpo lo que necesita y evita el círculo vicioso de mantas entre el sofá y la cama
En definitiva, mímate. El otoño es una excelente estación para leer un libro en casa o ver la lluvia por la ventana. Las temperaturas son algo más suaves que en el invierno y aún queda algo de luz para iluminar las tardes.
Dale una oportunidad y tu cuerpo te lo agradecerá con creces.