7 cosas que puedes hacer para salvar los océanos

Todos podemos ayudar a salvar los océanos. El agua es vida y, desde luego, los mares no pueden seguir siendo agredidos. El planeta y el futuro de nuestros hijos está en juego. Colaborar no es solo cosa del transporte marítimo, los pescadores y los lugareños de poblaciones costeras.

Tú y yo también debemos ser protagonistas. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo…

Cómo salvar los océanos día tras día

1. Evita el plástico al máximo

¿Bebes agua embotellada en recipientes de plástico? Millones de personas actúan en el mundo de igual modo. ¿Y qué genera esta conducta? Que el mar y los océanos se llenen de este material que tarda 450 años en degradarse. La acumulación es tal que incluso existen vastas islas flotantes de plástico en el mar del tamaño de verdaderos continentes.

El agua embotellada es solo un ejemplo: cómprate una botella de metal y rellénala conforme lo necesites. En paralelo, ¡inicia una pacífica guerra contra el plástico en todos tus ámbitos! Usa bolsas de tela, emplea continentes reutilizables para tus alimentos y pásate siempre que puedas a otros materiales.

¿Sabías que cada día en España se desechan cerca de 30 millones de latas y botellas de plástico, la mayoría de las cuales van a parar a los océanos?

2. Infórmate y elige con criterio qué pescados compras

Probablemente te acuerdas de aquella campaña de publicidad que decía lo de Pezqueñines no, gracias. Debes dejarlos crecer. Sigue valiendo el mensaje. Pero ya no es suficiente. Existen poblaciones mundiales de peces que están en serio riesgo de exterminio por la inmensa demanda, las prácticas insostenibles y la pérdida progresiva de sus hábitats.

¿Qué pasa si se pierde alguna especie? Que otras caerán tras ella. Por eso es esencial que conozcan cuáles son las amenazadas y te decantes por comprar las que no están sobreexplotadas. Cierra tu frigo, y tu estómago, a los pescados capturados con procedimientos no sostenibles.

Cerca de 100 mil animales marinos mueren cada año a causa de la contaminación de los océanos. Algunos de ellos son: pingüinos, ballenas, tortugas, focas, peces, marsopas, aves marinas y delfines.

3. Reduce tu huella de carbono

Alrededor del 25 % de las emisiones humanas de dióxido de carbono son absorbidas por los océanos. La consecuencia es la acidificación de los mismos, lo que daña a muchas especies. ¿Quieres saber cómo salvar los mares y a estos animales? Reduciendo las emisiones mundiales de este contaminante. ¿Y cómo podemos hacerlo? Colaborando todos en el día a día.

Toma nota: caminar, usar la bici o el transporte público en vez del coche y consumir menos energía o reemplazarla por fórmulas alternativas (como la solar o la eólica) nos acercarán a este objetivo.

El uso de la bicicleta se ha incrementado notablemente en la sociedad. Actualmente, son muchas las personas que optan por ir al trabajo en bici o coger el transporte público en lugar de utilizar el coche.

4. Echa tus colillas a la basura

Demasiadas colillas acaban cada día en la superficie y en las profundidades del mar. Fumar es perjudicial para tu salud, pero también para la del mar y la de sus animales. Porque los filtros de los cigarrillos incluyen sustancias químicas que constituyen un auténtico veneno para los animales marinos. Y no sucedería si los 4,5 billones de colillas anuales que arrojamos fueran siempre a la basura. Al menos, que allí vayan las tuyas.

¿Sabías que el tiempo que tarda una colilla en degradarse es de entre 1 y 10 años?

Otros compromisos y acciones solidarios

5. Pon tu granito de arena en el cuidado de las playas

¿Practicas suf, buceo, esquí náutico o, simplemente, vas a la playa de vez en cuando? No te conformes con no ensuciar, echa una mano y cuídalas. Retira los desechos que veas e inspira a los demás, con tu ejemplo, a hacer lo mismo.

Te animamos a aprovechar tus vacaciones o tus tiempos libres para colaborar con los grupos que limpian las playas. ¡Únete a ellos! Y, si no hay ninguno, ¡móntalo tú!

Es tanta la cantidad de residuos que se pueden acumular en las playas y que van a parar a los océanos, que el Gobierno ha tenido que poner medidas para intentar reducirlo. De esta manera, aquellas personas que viertan residuos en las playas, pueden ser multados con grandes cantidades de dinero.

6. Difunde lo que pasa

La ignorancia es el origen de muchos de los más graves problemas de la humanidad. Por eso es fundamental que difundas cuál es la situación actual, qué peligros implica y cómo podemos ayudar todos nosotros. O sea, cuenta cómo salvar los océanos a tus familiares, amigos y conocidos.

Convéncelos con tu conocimientos, persuádelos con tu implicación y sedúcelos con tu entusiasmo. Es decir, gánalos para la causa con tu iniciativa, tu preparación y tu ejemplo. Conviértete en un activista cotidiano y un influencer doméstico en favor del mar y del planeta.

Hoy en día, la sociedad está siendo consciente de la importancia que tiene salvar los océanos, para el mantenimiento y prosperación del medio ambiente. Por eso, el número de organizaciones que apoya esta causa ha crecido considerablemente en los últimos años.

7. Respalda una organización provida marina

El antídoto a las amenazas de las especies marítimas es el compromiso de todos. La acidificación de los océanos, la destrucción de los ecosistemas y sus hábitats, las especies invasoras, la sobrepesca y la contaminación son sus principales enemigos.

Afortunadamente, existen grupos humanos que trabajan en su defensa. Pero necesitan recursos, sobre todo dinero, tiempo, trabajo y compromiso. ¿Qué puedes aportarles tú?

¿Sabías que, aquellos animales que mueren a causa de ingerir una enorme cantidad de plástico, se descomponen en los océanos liberando este material que vuelve a atacar a otros animales?

Concienciarnos con el problema

El agua es el principio de la vida. Salvar los océanos es fundamental para garantizarla. Solo el compromiso individual y cotidiano de cada uno hará posible este objetivo. Y ahora que ya sabes cómo hacerlo, ¿te animas a compartir en tus redes esta información y a dar ejemplo?