25 Nov 15 curiosidades sobre la ginebra
Descubre las curiosidades más llamativas sobre la ginebra para tirarte el pisto con tus colegas cuando te tomes un gin-tonic.
- keyboard_arrow_right Cosas que no sabías sobre la ginebra
Ah, la ginebra… Pasó de repente de ser una bebida rancia a ser lo más en unos pocos años. Apenas sabíamos sobre ella que la bebía la madre de la reina de Inglaterra y ahora todos somos expertos en cardamomo.
Hoy en día en los bares más modernos nos pueden dar una clase en botánicos y seleccionarnos las mejores tónicas como si fuera lo más normal del mundo pero… ¿qué sabemos realmente sobre la ginebra?
Cosas que no sabías sobre la ginebra
Antes de que todo el mundo supiera exactamente cómo oxigenar la ginebra para que extrajéramos todo su potencial, no se sabía mucho sobre este elixir, prepárate, vamos a contarte algunas curiosidades sobre la ginebra.
1. Ginebra viene de enebro
La ginebra se obtiene por destilación de algún elemento agrícola o cereal (centeno, maíz, cebada…) y en su elaboración se aromatiza con enebro, lo que le da ese particular sabor. De ahí viene su nombre en holandés: “genever”.
2. La ginebra viene de Holanda
La ginebra nace en los Países Bajos en el siglo XVII, donde se utilizaba sobre todo con fines médicos para aliviar la gota o el dolor lumbar. Se cree que fue el médico alemán residente en los Países Bajos Franciscus Slyvius el que la creó con bayas de enebro, cardamomo y cilantro.
Posteriormente comenzó a crecer su consumo en el Reino Unido, donde es muy popular, pero no de manera autóctona. Hay una teoría que atribuye el invento a Lucas Bols en una destilería de Amsterdam del mismo nombre, que parece ser la más antigua del mundo.
3. Hay muchos sabores distintos en las ginebras
Como en el proceso de destilación y aromatización interviene mucho la mano del hombre, la ginebra se construye según los intereses de cada destilador, por lo que hay tantos sabores como ginebras.
En principio parece que hay dos ramas diferenciadas; la holandesa (un poco más edulcorada por el sabor al grano) y la londinense (un poco más seca).
4. No se suele beber sola
La ginebra de por sí no luce adecuadamente porque realza su sabor al mezclarse con otras bebidas, por lo que raramente se consume de manera aislada.
5. Combatía la malaria
Con el afán descubridor de los europeos hace algunos siglos, llegaron las enfermedades de allende los mares, como la malaria. Se cree que los ingleses la contraían con frecuencia en sus incursiones la India.
Se sabía que la quinina era una buena prevención pero su sabor era muy desagradable, por lo que se mezclaba con ginebra que, a la postre, sirvió para mezclarse con casi todo.
6. Envenenó a miles de londinenses
Durante los siglos XVIII y XIX se hacía mucha ginebra de manera artesanal en la capital británica, debido a la sencillez del proceso de creación. Esto hacía de sus “creadores” añadieran toda clase de líquidos para aromatizar y condimentar sus ginebras, lo que dio lugar a miles de envenenamientos.
Al parecer la costumbre de hacer la ginebra de manera artesanal nació en Inglaterra cuando se prohibió la importación de bebidas extranjeras. Hasta ese momento, los británicos consumían, sobre todo, brandy.
7. La fiebre de los botánicos
Cada casa añade su lista de botánicos al destilado para agradar a los paladares más exigentes. Los ingredientes son a menudo curiosos y llamativos, como la Anty Gin, que se elabora con hormigas.
8. La moda del pepino
Parece ser que la marca Hendrick´s quiso añadir un toque de originalidad aliñando el gin-tonic con pepino, para potenciar el sabor de este condimento usado en su destilación. A partir de ahí comenzó el desfase y cada vez era más normal ver copas con pepino, pétalos, hojas, gominolas…
9. Cómo servirla incorrectamente
Se ve que ya hay consenso en que servir la tónica dejándola caer sobre la cucharilla no sirve para nada, solo para que se le vaya el gas. También hubo una moda de que el refresco estuviera caliente, pero se pasó, menos mal.
10. Ginebra sin alcohol
Varias marcas ya tienen preparados sus productos para una ginebra con todos sus botánicos, su sabor a enebro y todo lo demás… ¿la pega? Que no es ginebra, ya que esta se hace a partir de la destilación alcohólica…
11. La ginebra tiene su propio día
Efectivamente, el 10 de junio, apunta.
12. Otros usos medicinales
Además de los apuntados anteriormente, parece ser que la ginebra engorda muy poco y alivia dolores estomacales.
En el pasado se pensaba que también aliviaba el estrés y por eso algunos soldados holandeses la tomaban antes entrar en batalla.
13. Los españoles, a por la ginebra
Pese al conocido amor de los británicos por la ginebra, lo cierto es que los europeos que más la consumen son: ¡los españoles! El primer país consumidor es Filipinas y el segundo, Estados Unidos.
14. La estrella de la “Ley seca”
Contra lo que se suele pensar de que el whiskey era la bebida más demandada durante esa época (1920 – 1933), lo cierto es que era la ginebra la estrella del contrabando de alcohol.
Su facilidad para destilarla junto con su versatilidad para los cócteles, la convertía en la preferida por los gánsteres de la época.
15. Bond, James Bond
El Martini de Bond se prepara con este vermouth y vodka, ya saben: “mezclado, no agitado”.
Daniel Craig se saltó la norma en “Casino Royale” cuando pidió un “vesper”, otro tipo de cóctel que sí incluye ginebra. Lo inventó el propio Bond y aparece en las novelas. El personaje bebe distintos combinados (incluyendo Dry Martini) en los libros de Ian Fleming.
Ahora ya sabes todo lo necesario para hacerte un buen gin-tonic aunque, ya sabes, con moderación.