Improvisar genera caos y contratiempos. Es decir, todo lo contrario de lo que necesitas para trasladar tus pertenencias a una nueva residencia. Si contratas a profesionales cualificados de empresas de mudanzas, ellos se encargarán de todo y no tendrás ningún problema, más allá de abonar la factura del servicio una vez realizado. En cualquier caso, estos consejos te ayudarán a realizarla en las mejores condiciones, tanto si actúas solo como si lo haces en equipo. En primer lugar, embala por habitaciones y etiqueta cada caja con la habitación y el contenido que lleva. Recuerda cerrar los muebles con llave y no bloquearlos con cinta adhesiva ni colocar pegatinas sobre ellos: su pintura se dañará al retirarlas. Asimismo, resulta esencial hacer una limpieza general previa a la mudanza, en la que debes deshacerte de todo lo que no necesitas. Solo lo valioso, lo útil y lo querido tienen cabida en tu nueva casa. Una vez en la nueva vivienda, limpia tus muebles y cajones antes de llenarlos o colocarlos. En cuanto a los electrodomésticos, trasládalos vacíos y limpios y no olvides desenchufarlos, al menos, con un día de antelación. Infórmate sobre los permisos necesarios en tu localidad para llevar a cabo la tarea, sin olvidarte de dónde colocarás la furgoneta mientras la estás cargando.
Ahora es más sencillo que nunca. Pide referencias o sugerencias en tu entorno. Consúltalo en Internet y localiza alternativas fiables a las que dirigirte. La oferta de empresas de mudanzas es muy amplia y puedes encontrar todo tipo de posibilidades, estilos y características.
Desde luego que sí. Lo ideal es dirigirte a tres de ellas y solicitarles presupuestos homogéneos, que incluyan los mismos conceptos. Sé previsor y hazlo con antelación. Por lo general, estos especialistas se desplazarán a tu casa, calcularán los metros cúbicos y los enseres a trasladar y te prepararán su valoración. Eso sí, concreta con ellos (en los tres casos de igual modo) todo lo relacionado con los extras que pueden afectar al precio: material, cajas, embalaje, seguros y cualquier otro aspecto complementario.
La Ley del Transporte Terrestre de Mercancías de 2009 regula los derechos y las obligaciones de las partes que firman un contrato de mudanza. En la mayoría de los casos, se incorpora una cláusula específica sobre el traslado de los objetos valiosos, incluyendo las responsabilidad e indemnizaciones en caso de problemas.
El contrato suele incluir cláusulas sobres las condiciones y consecuencias de la anulación del servicio. Además, las Juntas Arbitrales de Transporte pueden actuar como intermediarios entre el cliente y la empresa en caso de desencuentros, al tiempo que existe la posibilidad de acudir a los tribunales, como en cualquier otro contrato incumplido. En modo resumido, respondemos a otras cuestiones que pueden surgir a quien se plantea cómo mudarse. Además de indicarles algunas recomendaciones para realizar una buena mudanza y que no tengan nigún inconveniente.
El contrato debe incorporar cláusulas a este respecto. Además, la empresa ha de contar con un seguro de responsabilidad civil y tendrá que indemnizar en caso de desperfecto o extravío. Eso sí, la reclamación debe hacerse 24 horas después.
No. Todo depende del contrato y del presupuesto pactados. Dependiendo del contrato la compañía de mudanzas proporcionará un determinado vehículo para poder realizar la mudanza.
Está prohibido trasladar determinados productos durante una mudanza, entre ellos los incluidos en este enunciado. Por tanto los propietarios de la casa, deberán separar los muebles y ojetos materiales, de los productos alimenticios.
No es obligatorio. Sin embargo, en muchos casos ayuda a evitar daños durante el traslado. Muchas empresas de mudanzas prestan el servicio de desmontarlos y montarlos.
Depende de cada caso. No es lo mismo una mansión de 1 000 metros cuadrados que un piso de 60. Cada mudanza requiere un tiempo determinado. No existe un tiempo estandard, si no que dependiendo de la cantidad de bultos y distancia durará un tiempo u otro.
Nada es imposible. Ahora bien, ¿merece la pena tanto esfuerzo? Ahorrarás dinero, pero no disgustos, salud ni tiempo. Mejor rodéate de un equipo de entre 3 y 6 personas, según cada caso.
Siempre ha de contar con el seguro de responsabilidad civil obligatorio. Y, preferiblemente, con otro que cubra los daños producidos durante su actividad. Acabas de convertirte en un especialista en mudanzas. ¿Cuándo empiezas la tuya?
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